De: Eduardo Mendoza
"No son mis infortunios los que me propongo relatar en esta carta,sino la curiosa situación en que ahora me hallo y la gente con la que he trabado conocimiento."
Y es que el protagonista "Pomponio Flato"escribe unas cartas a un interlocutor epistolar llamado"Fabio", del que no sabremos su relación y que supondremos de amistad.
El nombre de nuestro filósofo por afición y fisiólogo naturalista por devoción viene muy a cuento por la afección estomacal que padece que no es nada agradable, sobre todo para los que se encuentran alrededor de este personaje,que son los que realmente sufren los efectos secundarios;
este es el motivo que lleva a "Pomponio" a emprender un viaje que le llevará a Nazaret,en busca de unas aguas que curen su enfermedad y pongan fin a sus atormentados y aerofágicos intestinos.
En un principio y de camino,tendrá contacto con una tribu de Nabateos, de esos que antes de aparecer el profeta "Mahoma" rezaban postrados, mirando a Jerusalén en vez de a la Meca, después entrará en contacto con una sección de la XII legión "fulminata" que acampa en las cercanías de su destino,al que será escoltado por el tribuno "Apio Pulcro" un figura que quiere medrar a toda costa como especulador inmobiliario y para ello alargará su estancia en Nazaret,cosa que favorecerá involuntariamente a nuestro improvisado investigador;
y la escolta está justificada pues los caminos de la región están infestados de bandidos entre los que se encuentra el malvado "Teo Balas",un sádico asesino sin escrúpulo ninguno a la hora de saquear,violar y matar a sus víctimas.
De una forma poco convencional "Pomponio" se verá involucrado en la investigación de un asesinato que ocurre en la localidad de Nazaret donde conocerá personajes variopintos que le ayudarán,le estorbarán,se aprovecharán o se compadecerán de él.
El personaje es de renombre:"Epulón",cuyo cadáver es encontrado en su opulenta villa y las pruebas apuntan al principal sospechoso que se encuentra detenido esperando la crucifixión,y que no es otro que"José"el carpintero,hombre honesto,justo y cumplidor de los preceptos,el padre putativo del "Niño Jesús",que es por otro lado el que contrata a "Pomponio" para que salve a su padre de una muerte segura, descubriendo al verdadero culpable.
"Lazaro";el que vivía a costa de las migajas que caían de la mesa del difunto aportará las primeras pistas,o no, pero siempre pidiendo compensación a cambio.
"En efecto,soy indigente,escrofuloso,tullido y endemoniado,pero no tonto."
El pobre "Pomponio" tendrá que bregar con la incomprensión de los ciudadanos judíos,pues él es parte de los dominadores romanos,por lo cual la desconfianza es total y la caridad para con él más bien escasa,a pesar de la muy renombrada hospitalidad del pueblo oriental tan apreciada;solo una mujer le dará todo a cambio de nada:"Zara la samaritana"que con su hija "Lalita"lucha por sobrevivir a costa de complacer e interpretar los sueños más extraños de sus clientes,como los que sufre nuestro héroe referentes a un cuervo y una zorra que le hablan,rememorando a"Jean de la Fontaine".
"La única persona que en muchos años de recorrer el mundo en busca de la sabiduría me había proporcionado sin pedírselo algo más que el conocimiento....el amor."
Otros personajes tendrán un papel interesante y fundamental para revolver, que no resolver la trama e imbuirnos en el pequeño argumento que nos plantea esta historia tan recurrente:
"Fortuna","Berenice"y"Mateo", la mujer y los hijos de "Epulón",y"Filipo"el que fuera su misterioso sirviente griego; bello efebo de rizos dorados...que no es quién dice ser.
"Quadrado"el típico"Miles Gloriosus"de la famosa obra del teatrero"Plauto",legionario portaestandarte,bregado veterano de muchas batallas,pero un poquito corto debido a un cachiporrazo recibido en las guerras Cántabras de Hispania y al que "Pomponio" utilizará para sus fines.
"Anano"el sumo sacerdote del templo,"sepulcro blanqueado" como buen sacerdote, vigilante del cumplimiento(de los demás) de las sagradas leyes mosaicas.
Conoceremos de igual manera a "María" la madre de "Jesús" mujer dulce,prudente y acogedora que vela por los intereses de su pequeña familia y a "Zacarías e "Isabel" los padres de "Juan", el zarrapastroso primo del niño "Jesús" .
Se nos regalará durante la narración con lenguaje culto preñado de sofisticadas palabras muy bien elegidas para el caso,salpicadas de latines y prosaica prosa que suena muchas veces a poética pedantería;pero hemos de comprender que la forma de comunicarse de los personajes es una herramienta de las muchas que utiliza el autor para conseguir los resultados que pretende,que no son otros que construir una sátira sobre el género,al igual que "Cervantes" con su "Quijote"sobre los libros de caballería.
"Solía dejar abierta la ventana cuando trabajaba,en parte para que el plácido céfiro mitigara el calor del aposento,en parte para contemplar la hora sublime en que la aurora despliega su rosado manto."
No digo que la risa sea continua durante la lectura,pero sí la sonrisa irónica nos acompañará a lo largo de los 17 capítulos que conforman la obra;una lectura ligera y saludable en la que ampliaremos nuestro limitado vocabulario y descubriremos términos floridos con los que quedaremos gratamente sorprendidos si indagamos en sus significados ya olvidados.
Términos como: Pleonástico,Propincuidad,Alacridad,Emaciado,Mefíticas,
Recipiendario,Diacrítico,Prognosis,Heteróclitas....
Tendremos a si mismo el privilegio de recibir enseñanzas y reflexiones de antiguos filósofos como:
"Platón","Aristóteles","Socrates"o"Estrabón"siempre con el filtro poco convencional de nuestro aficionado protagonista "Pomponio".
"Solo la sabiduría y la virtud permanecen y su valor se acrecienta con el paso del tiempo...Dicho lo cual,no niego que lo hemos pasado muy bien como ocurre siempre cuando todo se pone al servicio de los sentidos."
"Porque Dios o los dioses no conocen el dolor de perder a las personas queridas y esto los hace inferiores a nosotros."
"La naturaleza no es justa, ni la justicia es parte del orden natural al que pertenecemos....Como siempre el animal grande se come al más débil pero nunca a la contra."
También el pueblo en su acerbo cultural nos dejará alguna perla:
"Primero comer y luego filosofar."
"¿Qué es la verdad?........Unas veces lo contrario a la mentira y otras lo contrario al silencio."
Al final llegaremos a ciertas conclusiones:"Que tonto sólo es el que hace tonterías"no el que lo parece a primera vista;que no se puede prejuzgar a nuestro prójimo sin haber vivido dentro de su piel,que los más pequeños son los más grandes y que todos los peones tienen en el tablero de la vida una razón,un porqué y una misión.
Personalmente es una historia que para ser ficción está muy bien traída y llevada,que no te deja insatisfecho después de su finalización,didáctica y divertida,con ese tipo de humor que está al alcance no de mentes pacatas sino de las abiertas y acostumbradas a leer obras más enjundiosas y que saben interpretar el humor inteligente,como el que llena estas 186 páginas que se leen fácilmente en un puñado de horas.
El autor a pesar de tomarse algunas licencias para que el devenir del relato sea agradable y divertido,es del todo respetuoso al tratar sobre ciertos personajes, pero los despoja de ese aura divina a la que estamos acostumbrados cuando leemos sobre ellos.
Quiero suponer a estas alturas, que nuestro ya estimado personaje "Pomponio Flato"es una parodia del famoso naturalista romano "Plinio el Viejo"que estudió a lo largo del imperio todos los fenómenos que hoy en día podemos entender gracias a su dedicación y estudio compendiada en los numerosos volúmenes de su "Naturalis Historiae".
¡A leer y a divertirse!
Fuente:abrazodelibro.blogspot.com.es