In memoriam Pedro Morales Cuenca.


En la localidad conquense de Torrejoncillo del Rey, fue descubierta en el año 1955, por D. Pedro Morales, una cavidad revelada en sueños, como un lugar donde encontraría un singular tesoro escondido en un palacio de cristal.

Tres meses de intensos trabajos dieron como resultado el hallazgo de una cavidad subterránea que resultó ser una mina romana de lapis specularis, de la que no quedaba ni el recuerdo.

En la actualidad, gracias a la intervención de la asociación arqueológica: Cien mil pasos alrededor de Segóbriga y la diputación provincial de Cuenca, se ha convertido en lugar de obligada visita tanto por su interés histórico como cultural.

Si deseas saber más sobre esta historia, accede mediante este link

https://moraencantada.blogspot.com/2011/04/historia-de-un-sueno.html


domingo, 18 de marzo de 2018

CINCO MINAS ROMANAS VISITABLES EN HISPANIA


La ingeniería romana, en 5 minas hispanas visitables


La conquista romana de Hispania no fue nunca una casualidad: las tierras de la Península escondían bajo su superficie algunos de los metales más preciados del mundo clásico, como la plata, el cobre, el hierro o el plomo. La primera explotación de las minas fue gestionada por Publio Escipión «el Africano», ayudándose de la tradición de los íberos y las técnicas y tecnologías procedentes de Oriente. Eso sí, todo el material sustraído de suelo Hispano debía pasar a manos públicas. ¡Hoy te traemos cinco minas hispanas que no debes perderte!

Carthago Nova, el principio de todo

Después de vencer a los cartagineses, el poder romano se instaló en la Hispania y asentó las bases de su economía, especialmente con la explotación de recursos mineros. Carthago Nova (Cartagena) y las minas de plata y plomo de la sierra cercana de Cartagena-La Unión fueron uno de los primeros lugares de extracción. Puedes contemplar algunos de los lingotes de plomo hallados en la costa cartaginesa en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena.



Oro hasta la médula     

Seguramente una de las minas de oro más codiciadas del Imperio, las Médulas (el Bierzo, León) sorprenden tanto por su espectacular paisaje rojizo como por el método de explotación utilizado. Diez canales de agua excavados por la mismísima Legio VII Gemina sirvieron para excavar, gracias a la potencia del agua, las entrañas de las minas. Si quieres descubrir más, el arqueólogo Emilio Campomanes nos explicó todos los detalles en un post de Romanorum Vita.



Riotinto y la rueda hidráulica

Los ingenieros romanos no fueron ni los primeros ni los últimos en trabajar en las minas situadas a 70 kilómetros de la antigua Onuba (Huelva). Tartesios y fenicios se habían dedicado ya con anterioridad a extraer plata y cobre, pero seguramente sin utilizar uno de los artilugios de ingeniería preferidos de los romanos: la rueda hidráulica. Hasta la fecha se han encontrado unas 50 de estas norias en las minas de Riotinto, algunas de las cuales pueden visitarse en el British Museum. Te contamos más detalles en nuestro artículo «Ruedas hidráulicas de Riotinto: el ingenio de la minería romana».



Hierro entre estalagmitas

No sabemos si la visita a la Cueva del Hierro sorprende más por la belleza geológica de sus galerías o por su pasado minero. Pero lo cierto es que el hierro que extrajeron celtíberos y romanos sirvió a unos y otros para fabricar armamento y herramientas.



El cristal de Hispania

Pero no todo es oro, plata, hierro o plomo. Los antiguos romanos tenían otras necesidades más allá de guerrear o trabajar en el campo. El lapis specularis o cristal de Hispania, que servía para trabajar los ventanales de edificios, era un bien muy preciado. Hoy en día puedes adentrarte en la mina de «La Mora Encantada», en Cuenca, y descubrir las salas y galerías que lucen aún la huella de las herramientas mineras en un marco geológico excepcional.





Fuente:     romanorumvita el 28/02/2018



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