In memoriam Pedro Morales Cuenca.


En la localidad conquense de Torrejoncillo del Rey, fue descubierta en el año 1955, por D. Pedro Morales, una cavidad revelada en sueños, como un lugar donde encontraría un singular tesoro escondido en un palacio de cristal.

Tres meses de intensos trabajos dieron como resultado el hallazgo de una cavidad subterránea que resultó ser una mina romana de lapis specularis, de la que no quedaba ni el recuerdo.

En la actualidad, gracias a la intervención de la asociación arqueológica: Cien mil pasos alrededor de Segóbriga y la diputación provincial de Cuenca, se ha convertido en lugar de obligada visita tanto por su interés histórico como cultural.

Si deseas saber más sobre esta historia, accede mediante este link

https://moraencantada.blogspot.com/2011/04/historia-de-un-sueno.html


Mostrando entradas con la etiqueta VIDEO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta VIDEO. Mostrar todas las entradas

lunes, 11 de enero de 2021

ROSTROS ROMANOS 1

Todos sabemos, que gracias a las técnicas digitales se pueden obrar ciertas "Magias" con respecto a la imagen o el sonido.

Pero también los romanos innovaron en las artes; muestra de ello este retrato .

Aquí os presento el primero de una serie de cinco vídeos en los que, mediante manipulación por medio de programas de edición y montaje, se nos descubren esos rostros de romanos clásicos posando para la posteridad. Gentes que nos precedieron y que no difieren mucho de nosotros. Con una cultura,gustos y aficiones que queramos o no hemos heredado en su mayor parte de ellos.

Os presento a Terencio Neo y su esposa. Y la pequeña historia de este fresco, realizado por un habilidoso retratista romano.


Anónimo, “Retrato del panadero Terentius Neo y su esposa” (Pompeya). Pintura al fresco, 20-30 D.C



 Pareja de Pompeya



















Debido a un error en la interpretación de un letrero que se ubicaba en la entrada a la casa donde se encontró el fresco que se presenta en esta entrega siempre ha sido conocido como “Retrato de Paquio Próculo y su mujer”, lo que se ha comprobado que es incorrecto. En realidad es un retrato de Terentius Neo, panadero de la ciudad de Pompeya y de su esposa, de la cual no sabemos su nombre. La confusión se aclaró cuando se pudo comprobar que el letrero con el nombre de Paquio Próculo era en realidad un reclamo publicitario de parte de este individuo para ser elegido como funcionario de la ciudad.

Terentius debió ser un personaje de relativo rango social, ya que su panadería se encontraba en la llamada “Vía de la abundancia”, una calle bastante importante en el corazón de Pompeya. No siendo noble, su estatus se verificaba dentro de la burguesía comercial y artesanal, de la cual debió ser tal vez directivo gremial, o detentar un cargo similar. El mismo hecho de haber encargado su retrato junto a su mujer es una señal de su posición, así como portar una toga y llevar en la mano un rotulus, que es un rollo de papiro; esto señala que poseía un cargo público. Su mujer, que porta también una elegante toga, lleva en la mano derecha un estilo, que era un instrumento para escribir y en la mano izquierda una tabla de cera, en la que se hacían anotaciones con el estilo. Esto se ha interpretado como evidencia de que ella se encargaba de la administración del negocio. Sus rostros, serios y circunspectos, denotan una pose formal aunque no se ve forzada.

El dibujo de los personajes está realizado mediante delicadas líneas que se vuelven invisibles al aplicarles el pigmento encima. Los colores son delicados y el artista logró una sutil gradación en los tonos para mostrar volumen y tridimensionalidad. La luz, que es casi frontal, modela suavemente las facciones delicadas de la mujer y ensalza las angulosidades del rostro del hombre y su piel tostada. Es notorio que el autor de este retrato era un gran maestro de su profesión al poder ejecutar tanta sutileza cromática en una pintura al fresco, algo que no se volvería a lograr hasta Giotto, unos mil trescientos años después. Las posturas revelan un gran conocimiento de la perspectiva por parte de este maestro, quien contrastó la frontalidad de los rostros con el escorzo de los cuerpos, aproximados y superpuestos entre sí. Y todo ello fue posible a pesar de las rígidas normas que imponía la pintura de retratos en aquella época. Las fórmulas del retrato romano estaban establecidas ya hacía mucho tiempo antes de que este fresco fuese pintado.

Dentro del arte romano, fue acaso el retrato el que alcanzó una mayor originalidad y una clara distinción con respecto a los modelos griegos, que eran los dominantes en la cultura latina. Algunos historiadores han dicho injustamente que el arte romano no fue más que una imitación del arte griego, negándole con esto las cualidades y características que ciertamente lo diferenciaron de aquel. No vamos a discutir aquí las diferencias entre el arte romano y el arte griego, sino que nos limitaremos a describir algunas de las cualidades del primero, centrándonos en el retrato como modelo de ellas, en las que privaban dos virtudes cardinales que los romanos tenían en gran estima: la veritas y la gravitas.

La pintura romana, al igual que la escultura, evolucionó durante diversas fases, siendo las primeras de ellas claras interpretaciones de modelos griegos y etruscos. Pero en Roma se desarrolló un arte especial y distinto, el cual, a pesar de derivar del arte etrusco, tomó un derrotero que lo llevó a constituirse como el modelo más original de la expresión plástica romana: el retrato. El retrato romano desciende de las imágenes funerarias que perpetuaban la memoria de los personajes ya fallecidos en la familia y la sociedad. Originalmente eran máscaras mortuorias, para pasar a ser posteriormente esculturas de cabezas y bustos. Era determinante el parecido con el personaje, lo cual llevaba a los artistas a copiar del natural las facciones y los rasgos característicos de los fallecidos, poco antes de que murieran o más frecuentemente a las pocas horas posteriores a la muerte. El personaje debía reproducirse tal cual se veía, sin ninguna idealización ni aditamento que deslegitimara su real apariencia cuando todavía estaba vivo. Así, la veritas era una de las dos cualidades que más se apreciaba en el retrato funerario. Después el retrato se llevó a la representación de los personajes vivos, eso sí, sin perder la veritas, con lo cual los romanos empezaron a desarrollar una serie de escuelas especializadas en el arte del retrato. La gravitas se refiere a la cualidad de la dignidad, el deber y la seriedad exenta de toda frivolidad que los personajes retratados debían mostrar mediante la pose y la actitud.

Esto constituye una clara diferencia con el arte griego, más idealista y proclive a la fantasía, sobre todo durante la época helenística. Los romanos, a diferencia de los griegos, reservaban para los retratos su aprecio por la realidad objetiva en lo que se refiere a la representación de las personas. El romano, más práctico y realista que el griego, prefería inmortalizar a la persona con todos sus accidentes, que presentar una imagen fantasiosa que distorsionara la entereza de su carácter y sus valores.

Dentro del período de madurez de la pintura romana se encuentra el llamado “Estilo Pompeyano”, cuyas características derivan del análisis de las pinturas encontradas en las ruinas de Pompeya y Herculano, ciudades destruidas por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 D.C. Gracias a las cenizas que cubrieron a las dos ciudades se pudo conservar en un magnífico estado de conservación una serie de murales y mosaicos, la mayoría de gran calidad, las cuales han sido estudiadas exhaustivamente desde su descubrimiento en el siglo XVIII. El Estilo Pompeyano se distingue por la gran delicadeza de su dibujo, realizado con gran virtuosismo y también por un notorio contraste de luces y matices, en el cual algunos han visto ciertas semejanzas con ciertas escuelas pictóricas modernas, sobre todo con los impresionistas. La sociedad pompeyana gozaba de una vida placentera y una economía floreciente, gracias a que la ciudad se había convertido en una especie de destino turístico para los romanos adinerados, que pasaban algunas épocas del año en ella y sus alrededores y construyeron numerosas villas de placer, circos, teatros y otros edificios públicos.

Por ello se advierte en la pintura pompeyana cierta frivolidad y elegancia en cuanto a su expresión plástica, que era predominantemente decorativa. Pero hubo notorias excepciones y una de ellas es este magnífico retrato doble, muestra de las mejores cualidades de una pintura que floreció bajo los auspicios de una Roma en su mejor época.




Mediante este enlace podreis visionar el resto de las entradas de esta serie.






martes, 19 de mayo de 2020

CALZADAS ROMANAS

Las arterias del imperio.

Calzada romana  en el Museo Romano de Mérida.
calzada romana. museo de Mérida


Roma fue una civilización pionera en muchos campos, fascinante, y que sustentó los pilares de su poder y dominio sobre medio mundo en un vasto entramado de calzadas que recorría más de 300.000 kilómetros, según los cálculos de los expertos. Los romanos construyeron vías principales que unían las grandes ciudades del Imperio y funcionaban como redes de transporte —sus trazados todavía encuentran reflejo en las infraestructuras actuales—, otras secundarias para conectar asentamientos más pequeños e incluso caminos esporádicos levantados por las propias legiones durante una campaña militar que luego eran abandonados.

El mapa de Hispania

En el caso de Hispania, las primeras calzadas levantadas por los romanos, fundamentalmente de uso militar, se remontan a en torno el año 120 a.C en la zona de Cataluña. A medida que fueron conquistando la Península, dieron forma a una imponente red de infraestructuras viarias, como se puede apreciar en el mapa elaborado por Pau de Soto. Algunas de las más importantes fueron la Vía Augusta, de unos 1.500 kilómetros y que iba desde Cádiz hasta los Pirineos bordeando el Mediterráneo —como la A7 de hoy en día—, o la Vía de la Plata, desde Augusta Emerita (Mérida) hasta Asturica Augusta (Astorga).
Otro elemento epigráfico fundamental para conocer los trazados de las carreteras romanos son los miliarios, unas columnas cilíndricas de piedra de entre 2 y 4 metros de altura que indicaban el número de millas existentes desde su emplazamiento —sobre todo en puentes, en los templos cercanos o en los arcos monumentales de entrada a las ciudades— hasta el punto de origen de la vía donde se encontraban, que generalmente partía de una localidad. También podían indicar la distancia a una bifurcación de caminos o a un accidente geográfico.


Además, algunos de esos miliarios, que eran como una suerte de señales de tráfico antiguas, indicaban el nombre de la autoridad que promovió la construcción o reparación de la vía y, por lo tanto, la época de su realización. A partir de esta información, en Hispania el mayor volumen de construcción de calzadas se registró cuando Trajano y Adriano, nacidos en Itálica, fueron nombrados emperadores. Otros prínceps como AugustoClaudioVespasianoDomiciano o Nerva también impulsaron la red de comunicaciones hispana, que destacó por su carácter periférico: resultaba más fácil exportar los productos hasta Roma por el mar que cruzando medio continente.

Elemento de propaganda

Además de servir como mecanismo de transporte de bienes y personas, las calzadas se revelaron en una herramienta más para consolidar el domino de Roma. "Las infraestructuras son un elemento político muy importante: los romanos premiaban o penalizaba a territorios construyendo vías o no en función de su postura en los conflictos bélicos. Roma construía unas infraestructuras muy imponentes no solo por su funcionalidad, sino para demostrar el nivel de conocimiento y los beneficios de estar bajo su gobierno. Era un elemento de propaganda básico".
Todas las calzadas romanas interurbanas no estaban pavimentadas de piedra, eso es un error tremendamente extendido. Excepto la Vía Apia, el resto no se enlosaban porque los caballos no llevaban herraduras, como mucho se les ataban unas hiposandalias. El mejor firme para ellos era de tierra apisonada, que las convertían en porosas y de grano fino".
¿Y quiénes fueron los encargados de su construcción?  Los investigadores tampoco se ponen de acuerdo. Una teoría que está bastante descartada es que mayoritariamente fuesen militares: los legionarios solo construían las vías que les interesaban a ellos, que se realizaban en época de conquista y eran perecederas, solo para hacer una campaña. Después, seguramente sí que se utilizó mano de obra esclava, pero también muchísimos especialistas, que podían ser libertos o esclavos. Debían de ser cuadrillas especializadas porque eran grandes infraestructuras. Únicamente en casos muy puntuales tenemos noticias del papel del ejército en la construcción de algunas infraestructuras".











domingo, 12 de noviembre de 2017

VÍDEO DEL PROGRAMA AGROSFERA







Video del programa AGROSFERA  de la 2  de televisión española donde veremos las minas de Lapis como recurso turístico rural.




viernes, 31 de marzo de 2017

CUENCA, DESTINO DEL TURISMO JAPONÉS

Cuenca se ha convertido en todo un referente para el turismo japonés y todo gracias a unos dibujos animados Manga, que ambientan su historia en los paisajes fantásticos de una ciudad ya de por si inesperada y sorpresiva para el que no la conoce. 
Sus  formaciones rocosas y sus entornos inmejorables en cuanto a estética y belleza, crean el misterio y el escenario adecuados para que una historia de ficción tenga parte de una realidad palpable para el visitante que viene a descubrirlo. La ciudad esta "encantada" de recibir este tipo de turismo que se queda literalmente "colgado" de los numerosos rincones. Llevándose como recuerdo, cientos de fotos en sus máquinas y un recuerdo grabado de por vida en sus retinas.



lunes, 20 de febrero de 2017

jueves, 30 de abril de 2015

IL VETRO DI PIETRA

Os habréis dado cuenta de la cantidad de vídeos que estamos colgando en poco tiempo. Es difícil no caer en la tentación de no hacerlo dada la gran abundancia de ellos que hay últimamente. 

Nos enseñan sobre la minería romana referida a este material en concreto, tan dúctil y trasparente. Desconocido por lo general para la inmensa mayoría. Se está haciendo cada vez más familiar en los foros arqueológicos e históricos al igual que conocido para la gente interesada, en la que se despierta la curiosidad por saber más sobre el tema.

Es muy agradable comprobar que gracias a la labor realizada por diversos grupos como el de:


 100.000 pasos alrededor de Segóbriga,


se está extendiendo el conocimiento sobre la técnica de extracción y el trabajo que se realizaba en estas explotaciones mineras a cargo de mano de obra especializada, y no como creen todavía muchos "legos" en la materia. Por esclavos. Así mismo el elaborado y la utilización en el imperio, de dicho yeso traslúcido.


Os dejamos este vídeo que ilustra de forma contundente como eran estas minas y el legado que supone, para los que las hemos heredado como bien patrimonial.


El vídeo está realizado por otro grupo arqueológico italiano en unas minas de Bolonia.

¡Que lo disfrutéis.


Pinchad Aquí para visionarlo







miércoles, 29 de abril de 2015

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...