El final del conflicto civil romano en el Estrecho de Gibraltar (II)
Tras la derrota pompeyana, César comienza la sistematización administrativa de los territorios de la Ulterior, proceso al que no va a ser ajeno el Estrecho de Gibraltar. Con la base legal que le confiere el título de dictador que ostenta desde el 25 de enero del año 44 a. C., la Ulterior fue confiada a Cayo Asinio Polión aunque tras la unión de ambas provincias, el gobierno fue asignado a Marco Emilio Lépido, muerto ya el dictador.
Por lo que respecta a la orilla Sur, el reino mauritano con su monarca Bogud a la cabeza, era firme partidario de César. El análisis de la situación que hace Enrique Gozalbes puede marcarnos las pautas seguidas en su apoyo a César. El Prof. de la Universidad de Castilla-La Mancha sostiene que una de las causas de su buen entendimiento con César era la rivalidad que tenía con su vecino oriental, el rey Bocco II que ya se había decantado por Pompeyo y el apoyo de las fuerzas de Publio Sitio Nucerino, que se encontraba en Mauritania desde al menos el año 64 a. C. La participación de Mauritania en la guerra no es importante y solamente se tiene como zona estratégica en cuanto a movimientos de tropas. Así, en 48 a. C. César envía a Casio Longino para que contrarrestara las fuerzas pompeyanas en Numidia a Mauritania pero la expedición no se produjo en ese momento merced a la oposición pompeyana y al atentado que éste sufre en Corduba.
Repuesto del atentado, envía las tropas al estrecho para ser embarcadas en algún punto de la costa (es más que probable que el puerto elegido fuese Carteia o Malaca) pero la defección de las mismas le impidió su propósito cuando se encontraban de camino hacia el estrecho.
Apremiado por esta situación, Casio solicita la ayuda de Bogud y éste marcha al frente de su caballería desembarcando en algún punto de la costa andaluza. Desconocemos el lugar. Enrique Gozalbes se decanta por Malaca toda vez que cuando Casio evacua Ulia (donde se encontraba refugiado), utilice el puerto malagueño. Ahonda esta hipótesis el que probablemente las inmediaciones del Estrecho estuvieran en manos de los sublevados pro pompeyanos.
Tras un discreto papel, los africanos vuelven a su territorio en vista de la hostilidad de la zona en la que se encuentran. Años más tarde se verá envuelto de nuevo en el comentado episodio frente a la ciudad de Ascaris ante el desembarco de las tropas de Cneo Pompeyo hijo y en 46 a. C. lo vemos actuando de forma decisiva en Munda, a tenor de lo comentado por Dión Casio.
Marco Antonio |
En 43 a. C. muerto César, se mantiene fiel a la causa cesariana. Es ahora cuando se produce un extraño suceso en Gades: el episodio lo conocemos por una famosa carta de Asinio Polión gobernador de la Ulterior fechada el 8 de junio del 43 a. C. a Marco Tulio Cicerón en la cual comenta los desmanes producidos por su proquaestor, Lucio Cornelio Balbo el menor. Efectivamente Balbo, con una importante suma de dinero oro y plata robada de los fondos públicos, huyó de Gades con destino a Mauritania y se refugió en Carteia (no parece probable Calpe tal y como indica la carta) durante tres días por causas meteorológicas y el día 1 de junio se encontraba en la costa marroquí; sin embargo, los rumores indican que probablemente volviera a Gades o se dirigiría finalmente a Roma pues, en palabras de Polión, "cambia de ideas según lo último que oye". Sin embargo, dos años después, en 41 a. C., el rey mauritano aparecerá como firme seguidor del bando de Antonio al mandar probablemente una flota contra el legado de Octavio en la Ulterior, Cayo Carrinas.
3. Tiempos de Guerra III: Marco Antonio y Octavio
En 42 a. C., tras la batalla de Filipos, Octavio regirá las dos Hispaniae aunque mediante legados: Cayo Carrinas en 41 a. C. y Lucio Antonio en 40 a. C.Desde el año 39 hasta el 27 a. C., como señala Manuel Salinas de Frías las provincias hispanas estuvieron bajo el mando de legados de Octavio, más atento a la guerra civil contra Marco Antonio. Estos eran: Cayo Domicio Calvino del 39 al 37 a. C., Cayo Norbano Flaco hasta el 35 a.C, Lucio Marcio Filipo en 34 a. C., Apio Claudio Pulcher en 33 a. C. Cayo Baebio, nombrado por Octavio como praefectus orae maritimae y del 29 al 28 a. C. Cayo Calvisio Sabino.
El último intento de Bogud de interferir en los asuntos de la orilla Norte del Estrecho lo encontramos en 38 a. C. en plena guerra civil e inmerso de lleno en el bando de Marco Antonio. Esta vez, se enfrentará al legado de Octavio, Domicio Calvino el cual le derrotará y provocará otro episodio bastante renombrado en la Antigüedad como es el intento de saqueo del Heracleion gaditano.
Durante la estancia de César en Gades, después de la victoria en Munda, se procedió a la confiscación del tesoro del Heracleion, templo que igualmente sufrió el expolio de Marco Terencio Varrón luego restaurado en 49 a. C. y estas acciones parecen ser el precedente de la del rey mauritano.
Esta consistió en un largo asedio del recinto sagrado según comenta Porfirio y que partió de las inmediaciones de Ceret, si hacemos caso de Dión Casio, es decir, de la zona de la actual Jerez de la Frontera. Las motivaciones habría que buscarlas en el afán de lucro del mauritano; sin embargo, el hecho tendrá unas repercusiones bastante negativas para el monarca dada la tremenda popularidad que el santuario tenía en la zona del Estrecho.
No sabemos si motivado por este hecho o por razones internas, lo cierto es que durante esta campaña se produjo la rebelión de los habitantes de la zona de Tingi contra su persona. Enrique Gozalbes cree que el hecho tuvo mayor repercusión de lo que parece produciéndose una rebelión en toda la zona lo cual atañe a la orilla sur del Estrecho y que intervendría la llamada Chora de Tingi a la que habría que sumar el territorio de Tamuda y quizás el de Zilis. Al acto impío de intento de saqueo del Heracleion le sucedería una rebelión que canalizaría el descontento de una zona que miraba más hacia el mar que hacia el interior del país; y este hecho sería alimentado por los legados de Octavio, sobre todo por Domicio Calvino hasta el punto de que será el propio Octavio quien premie a los habitantes de Tingi con la ciudadanía romana. Este hecho está mostrando quizás las verdaderas razones de la rebelión: la incitación de Calvino a los tingitanos contra el rey Bogud por su apoyo a Antonio. Así al menos opina Enrique Gozalbes para el que los hechos no pueden ocultar la mano de Domicio Calvino en la incitación a la rebelión. Solamente así se comprende que Octavio regularice la situación legal de los habitantes de una ciudad que se encontraba fuera de su territorio por lo que pienso que la ciudadanía no la concedió a la propia ciudad, sino a sus habitantes.
Augusto |
La falta del rey será aprovechada por su primo Bocchus II el cual, apoyándose en la rebelión del territorio tingitano, se hará dueño de toda la Mauritania.
Esto sucede sobre el año 38 a. C. y trae como consecuencia la adscripción de la ciudad a la administración de la Bética que Gozalbes cree que se llevó a cabo con Carteia ya que sus habitantes pertenecen a la tribus Galeria. Bocchus II murió en 33 a. C. sin herederos, constituyéndose una especie de protectorado romano con lo que la administración romana pone sus miras definitivamente en este territorio. La situación se mantendrá en ese trance hasta que Iuba II acceda al trono en 25 a. C. formando un reino vasallo en la incipiente frontera Suroccidental del Imperio.
En palabras de Manuel Salinas de Frías "el periodo que se extiende desde el año 81 al 27 a. C. aparece como un periodo de transición en lo que se refiere a la organización, estructura y funciones del gobierno de las provincias romanas…".
En Hispania, las cosas tampoco marchaban del todo tranquilas. En el año 43 a. C. Marco Emilio Lépido, como triunviro, gobierna hasta el 41 a. C. en que dicho mando pasa a Octavio aunque no lo lleva a cabo personalmente sino por delegación ya que está inmerso en la guerra contra Marco Antonio que acabará con la derrota de éste en Actium el año 31 a. C. Poco después comenzarán las campañas contra los cántabros (29 a. C.) lo que le producirá un excedente de veteranos de los ejércitos que participan en dicha campaña de 'pacificación' de Hispania que se sumarán a los excedentes de las guerras contra Marco Antonio.
4. Tiempos de paz: Augusto y la conformación del territorio romano a finales del siglo I a. C.
Ya hemos visto los avatares que sufrió el Estrecho durante la guerra civil entre Octavio y Antonio hasta la derrota de éste último el 2 de septiembre del 31 a. C. en Actium.
No obstante, el peligro seguía rondando en la región del Estrecho a pesar del control que las fuerzas de Octavio ejercían sobre él. Es ahora cuando tenemos constancia de la presencia de Cayo Bebio como prefecto de la costa de la Hispania Citerior y muy probablemente dicha figura tuviera su parangón en la Ulterior como respuesta a un posible ataque por parte de las fuerzas combinadas de Antonio y Cleopatra a las costas hispanas según noticia recogida por Dión Casio y Floro. Era la reina egipcia la que pretendía sublevar de nuevo la península contra Octavio aunque la presencia de la flota de Agripa en el Mediterráneo abortó dichos planes.
Así, en 27 a. C., una vez derrotado Antonio, Octavio tiene libres las manos para llevar a cabo una amplia organización del territorio hispano. Dicha reorganización se hará sentir en el estrecho de Gibraltar operándose cambios bastante significativos que conformarán un nuevo sistema poblacional basado en grandes núcleos administrativos.
Según cita de Dión Casio, entre los años 15 y 13 a. C. Augusto visitó nuevamente Hispania donde procedió a la reorganización de las ciudades peninsulares aunque no parece que sus efectos se hicieran sentir en la zona del Estrecho toda vez que ésta había quedado ya sistematizada en los años inmediatamente posteriores a la victoria en Actium en 31 a. C.
Pero veamos cómo se llevó a cabo este proceso.
Desde el siglo I a. C. y en el ejercicio de sus funciones judiciales, el pretor organizaba reuniones de ciudadanos que recibían el nombre de conventus civium romanorum utilizando el término conventus como reunión. En dichas reuniones, el gobernador administraba justicia. Así parece hacerlo César durante su cuestura en el año 68 a. C. La periodicidad de estas reuniones hará que la palabra conventus pase a designar un distrito jurídico-geográfico lo que en términos jurídicos se conocerá como conventus agere o iudicire. Dichas reuniones se hacían en ciudades de renombre como, para el caso de la Ulterior Gades, Corduba o Hispalis y es patente que dichas reuniones tuvieran lugar en tres de los cuatro centros capitalinos de los conventos referenciados por Plinio para época imperial (Gades, Hispalis, Corduba y Astigi).
Esta institucionalización de la figura del pretor en sedes conventuales permanentes hará que la figura, en época de Octavio, pierda su sentido republicano de magistrado para convertirse paulatinamente en un funcionario de la administración del Príncipe. Así, tiene lugar la reforma de la Ulterior y la creación de la Provincia Baetica adscrita al Senado y sus ciudadanos mayoritariamente a la tribus Galeria.
Nuestra zona entra de lleno en la nueva Provincia y sus resultados se harán sentir con la creación de una nueva unidad poblacional como será el caso de Iulia Traducta en la Bahía de Algeciras y el ya comentado acceso de los habitantes de Tingi a la categoría de ciudadanos romanos además del traslado y refundación de Zilis.
Por tanto, la ciudad se articula como el eje central en el que gravitan todas las unidades poblacionales en ambas orillas del Estrecho. Es el elemento clave en la organización territorial.
Fuente:https://www.europasur.es/