In memoriam Pedro Morales Cuenca.


En la localidad conquense de Torrejoncillo del Rey, fue descubierta en el año 1955, por D. Pedro Morales, una cavidad revelada en sueños, como un lugar donde encontraría un singular tesoro escondido en un palacio de cristal.

Tres meses de intensos trabajos dieron como resultado el hallazgo de una cavidad subterránea que resultó ser una mina romana de lapis specularis, de la que no quedaba ni el recuerdo.

En la actualidad, gracias a la intervención de la asociación arqueológica: Cien mil pasos alrededor de Segóbriga y la diputación provincial de Cuenca, se ha convertido en lugar de obligada visita tanto por su interés histórico como cultural.

Si deseas saber más sobre esta historia, accede mediante este link

https://moraencantada.blogspot.com/2011/04/historia-de-un-sueno.html


lunes, 14 de julio de 2008

LA CUEVA DE LOS CRISTALES DE NAICA

Escondida, a 300 metros bajo la tierra, La Cueva de los Cristales de Naica ha esperando hasta ahora para mostrarnos su gran belleza. Una gran geoda de paredes rojas, un útero natural lleno de cristales de selenita, ó “piedra de la luna” llamada así por su color, brillo y transparencia. Tranquila y silenciosa, esta maternidad de piedra acogió lentamente el crecimiento de sus cristales al arrullo del agua, el calor, la oscuridad y el silencio durante más de un millón de años.

Nos cautiva su belleza, sus dimensiones, su historia; descubrimos un sitio en el que la apariencia de hielo contrasta con un calor que mata; un ambiente ajeno, no humano, que nos atrapa y nos lleva a recuperar nuestra capacidad de contemplación y admiración por la naturaleza.

Naica es un símbolo. Aparece en las profundidades de nuestro planeta cuando los seres humanos habíamos perdido la capacidad de asombro ante todo lo que en la superficie ya nos era conocido. Un viaje al interior de la tierra, pero también al interior de nosotros mismos, al invitarnos a la comprensión sobre su verdadera trascendencia y a un debate de actualidad sobre nuestra relación con la naturaleza y con nuestro planeta.

Sus cristales, espejos de múltiples facetas e imágenes, nos llevan por diversos caminos: el del conocimiento y la ciencia, para comprender cómo y cuándo pudo crearse esta obra de la naturaleza; el del desarrollo tecnológico, para poner a prueba nuestra capacidad de reto para sobrevivir en su interior y poder registrar en imágenes su gran belleza; el del arte, para poder compartir este patrimonio a través de las expresiones de hombres y mujeres sensibles a la belleza y la armonía, y el de la filosofía y la mística, por la magia y paz que nos comunica.

Naica, aparece ante nosotros sólo por un instante en su larga vida geológica, instante en el que tenemos una oportunidad única para conocerla, y compartirla antes de que regrese a ocultarse bajo el agua en la profundidades de la tierra.

Naica, un verdadero privilegio, una responsabilidad.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...